Comer de manera saludable no se trata tanto de la cantidad de comidas y meriendas consumidas, sino de los tipos y las cantidades de alimentos totales consumidos en un día. Aunque es una afirmación muy repetida a muchos no nos queda claro cuántas veces hay que comer a lo largo del día. ¿Realmente repercute en nuestra salud?
No hay número exacto de comidas
Es difícil determinar con precisión, y generalizando, cuántas ingestas al día son las más apropiadas. No solo porque depende de cada persona, sino porque lo que realmente es determinante no es tanto o cuánto lo espaciemos sino la calidad y la cantidad de lo que comamos. Si se recomienda hacer 5 comidas al día, pero tu aprovechas ese almuerzo o esa merienda para tomar alimentos que son poco saludables. Eso puede repercutir en tus hábitos y en tu salud.
Si, por el contrario, normalmente te decides por comer opciones saludables entre horas como fruta o frutos secos, hazlo. Si no, no tiene mucho sentido aumentar el número de comidas al día. Además, si necesitas algún snack cuando ha pasado poco tiempo después de comer, eso significa que no te has saciado.
Antes que aumentar la cantidad, mejor que intentes tomar alimentos precisamente más saciantes, que te permitan mantener esa sensación durante más tiempo, trata de incorporar siempre verduras en tus comidas. Guíate por el hambre, pero de verdad, no la gula.
¿Tienes hambre todo el día?
¡Pues algo debes estar haciendo mal!. Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo de todo el día es algo que antes se defendía porque supuestamente nos ayuda a evitar los picos de azúcar en sangre. Pero ahora sabemos que no es verdad. Es cierto que unas raciones más modestas nos ayudarán a tener una digestión más ligera y a controlar la cantidad de calorías que ingerimos, pero no lo conseguiremos si estamos todo el día comiendo.
Contar calorías nos puede llevar a distraernos y a obsesionarnos con los números. Es mejor fijarse en el alimento en sí y no tanto en la cifra, porque las calorías que tienen la fruta o los frutos secos, por mucho que coincidan, nunca serán iguales que las tiene un bollo industrial, por ejemplo.
En definitiva, antes que saber cuántas veces hay que comer al día, intenta controlar lo que comes y en qué cantidades. No solo te será más sencillo mantener el peso a raya, sino que también tu salud lo agradecerá.
Consejos Finales:
- No existe un número mágico que indique la cantidad de comidas que deberíamos hacer al día. Déjate guiar por lo que te pide el cuerpo: si te gusta comer pequeñas porciones cada poco tiempo, adelante. Si tu estómago prefiere esperar más, no te agobies y come con menos frecuencia.
- Nunca es necesario que sigas un plan estricto para sentarte a comer, pero es recomendable que tengas el hábito de hacer la misma cantidad de comidas al día. La irregularidad en la ingesta de alimentos puede ser perjudicial para la salud. Intenta dar con un número de comidas que se adapte a tu día a día.
- Y no te olvides de la regla número uno: lo más importante es darle al cuerpo todo lo que necesita para su buen funcionamiento.