Se trata del plato saludable que ha surgido como la mejor alternativa a la pirámide alimenticia. El plato saludable es una herramienta visual e intuitiva, creada por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Esta herramienta propone un reparto de alimentos en nuestras comidas siguiendo unas pautas que van orientadas a conseguir un plato completo y saludable sin excedernos en algunos tipos de alimentos o quedarnos por debajo de las recomendaciones mínimas de otros.
Es un método muy útil, practico y sencillo porque permite confeccionar recetas y platos de forma rápida, combinando alimentos de los distintos grupos propuestos al gusto de cada uno y permitiendo un amplio abanico de posibilidades que se adapta a todo el mundo haciendo hincapié en lo que es la cantidad y la calidad de los alimentos que forman parte de nuestros platos.
Este plato incluye únicamente alimentos saludables como puedes observar, frutas y hortalizas (excluyendo las patatas) abarcan la mitad del plato. En la otra mitad, tenemos cereales integrales (se subraya la necesidad de limitar los cereales refinados) y proteínas saludables.
Frutas
Consume frutas de todos los colores y variedades, nos dicen en Harvard. Y siempre mejor la fruta entera que un zumo. El consumo de estos no es tan recomendable por la cantidad de azúcares naturales que contienen.
Hortalizas
Harvard recalca que las patatas no cuentan como un vegetal en el plato para comer saludable, debido a su efecto negativo en el azúcar en la sangre. No obstante, si comemos patatas de la manera tradicional en que se han guisado en España, no constituyen riesgo alguno para la salud.
Para aumentar el consumo general de frutas y hortalizas, Harvard nos recomienda que mantengamos siempre el frutero a la vista, variemos el consumo de verduras, probemos nuevos ingredientes y experimentemos con ellas en la cocina.
Proteína saludable
Un cuarto del plato de Harvard está constituido por proteínas saludables, como las proporcionadas por los frutos secos naturales, las legumbres, el pescado y el pollo.
Aconsejan limitar el beicon, los embutidos y, en general, todo tipo de carne procesada.
Cereales integrales
Cereales integrales e intactos (trigo integral, cebada, granos de trigo, quinua, avena, arroz integral, y las comidas preparadas con estos ingredientes como pasta de trigo integral) tienen un efecto más moderado en el azúcar en la sangre y la insulina que el pan blanco, arroz blanco, y otros cereales refinados. Estos, además, nos aportan fibra de manera natural, cuyos beneficios son siempre superiores a los de los productos enriquecidos.
Bebidas
Las bebidas azucaradas no deben estar presentes en modo alguno en nuestra dieta, según el plato saludable de Harvard. El consumo de leche animal y otros productos lácteos debe ser reducido a una o dos porciones al día y no se tiene que tomar más deun vaso pequeño de zumo al día. Esto no quiere decir en ningún modo que no haya que consumir líquidos; nos recomiendan tomar agua, té y café (con poco o nada de azúcar).
Aceites
Nos recuerda la importancia de escoger aceites saludables, como el aceite de oliva o el de girasol, para cocinar o para aderezar nuestras comidas.
El plato saludable, es una herramienta muy útil de educación nutricional y es que todo empieza con una buena educación en salud y, por consiguiente, una buena educación alimentaria. Comer bien es un término muy complejo y a menudo simplista que quizá tenga demasiadas interpretaciones confusas. Lo cierto es que hay muchas maneras de comer bien, de alcanzar todos los requerimientos nutricionales y llevar una dieta óptima que procure una buena calidad de vida y permita reducir el riesgo de patologías crónicas. No solo tenemos una vía para comer bien, sino que hay otras igual de válidas y saludables
Y si no tienes claro que herramienta es la más indicada, no dudes en recurrir a un profesional, a un nutricionista para que te ayude a adaptar tu alimentación a tus posibilidades y preferencias.